El futuro ya es presente: Inteligencia Artificial
Un amigo nuestro, ingeniero de telecomunicaciones, en una visita a nuestro despacho para informarnos acerca de las connotaciones legales y generales de la IA, concluyó con una afirmación inquietante: “Ningún invento en toda la historia de la humanidad, será comparable a la Inteligencia Artificial”.
La curiosidad nos llevó a movernos por internet a los efectos de saber más información sobre este tema y no deja de sorprendernos comentarios como:
“Si tuviera que adivinar cuál es la mayor amenaza para nuestra existencia, probablemente sea esa”, aseguró en octubre pasado el fundador de Tesla, Elon Musk.
Hawking: «La inteligencia artificial podría significar el fin de la raza humana. El riesgo consiste entonces en que los equipos desarrollen inteligencia propia y tomen el relevo”, señala Hawking que concluye: “Los seres humanos, que están limitados por una evolución biológica lenta, no podrían competir y serían reemplazados”.
La inteligencia artificial, no hay duda, ha multiplicado la capacidad de los grupos de investigación para analizar datos, identificar patrones y desarrollar innovaciones a una escala y velocidad inimaginables. A modo de ejemplo, los traductores automáticos, la conducción autónoma en los Tesla o Google Lens, que utiliza el visor de la cámara de los smartphones para ser capaz de identificar todo tipo de imágenes y ofrecer información relevante al respecto.
En 2025 se prevé que explotará el uso de IA. Uno de los desafíos que se presenta es hasta qué punto los humanos pueden llegar a depender del juicio de los sistemas de IA.
Algunos modelos han mostrado una tendencia a defender con toda confianza información falsa, un fenómeno conocido como “alucinación” de la IA. Un ejemplo de ello lo sería el reciente video de la princesa Kate Middleton anunciando que padece cáncer y que muchos ya afirman que se ha realizado con IA y su contenido visual no es real.
La IA no solo piensa y aprende rápido: ahora también habla como nosotros.
No está claro si la IA evolucionará hasta el punto de poder considerarse realmente sensible pero si ya puede replicar el habla humana, podría ser difícil notar la diferencia.
Los pioneros de la IA firmaron una declaración en la que pedían que se fijara como prioridad mundial la mitigación del riesgo de “extinción” debido a la IA. Con ello, equiparan el riesgo de la IA al de las pandemias y las guerras nucleares.
Este pasado mes de febrero, después de la aprobación de los 27 estados de la Unión Europea, se dio luz verde a la que será LA PRIMERA LEY SOBRE INTELIGENCIA ARTIFICIAL a nivel mundial, con la que se marcará un antes y un después en la aplicación de esta tecnología en Europa.
La Ley de IA es el primer marco jurídico sobre IA, que aborda sus riesgos y posiciona a Europa para desempeñar un papel de liderazgo a nivel mundial.
El objetivo de esta ley es que todos los sistemas de IA considerados una clara amenaza para la seguridad, los medios de vida y los derechos de las personas, serán prohibidos.
Se clasificará la IA por niveles de riesgo.
Lista de pros y contras sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en el sistema jurídico español, siguiendo los parámetros que va a marcar la nueva ley europea.
Pros:
- Acceso a la justicia: El buen uso de la IA puede ayudar a reducir las barreras de acceso a la justicia al ofrecer herramientas de asistencia legal virtual.
- Mejora en la toma de decisiones: Los algoritmos de IA pueden analizar grandes cantidades de datos legales y jurisprudencia para proporcionar análisis predictivos y recomendaciones fundamentadas, lo que podría mejorar la calidad de las decisiones judiciales.
- Eficiencia en la gestión judicial: La implementación de sistemas de IA puede agilizar los procesos judiciales, reduciendo los tiempos de espera y aumentando la eficiencia en la administración de justicia.
- Detección de anomalías: Los sistemas de IA pueden identificar patrones y anomalías en grandes volúmenes de datos legales, ayudando en la detección de fraudes, delitos financieros y otros comportamientos ilícitos.
Contras:
- Pérdida de empleos: La automatización impulsada por la IA podría resultar en la pérdida de empleos en el sector legal, especialmente en tareas rutinarias como la revisión de documentos y la preparación de casos, pues las facilidades que implementa esta tecnología pueden llevar a no necesitar alguien para llevarlas a cabo.
- Desigualdad de acceso: Hacer uso de la IA no va a poder ser para todo el mundo, pues esta implementación puede ampliar la brecha digital y agravar la desigualdad de acceso a la justicia para aquellos que no tienen acceso a la tecnología o no pueden utilizarla eficazmente.
- Conocimiento “toxico” de la ley: El uso de una tecnología que aporta infinita información, puede ser más perjudicial que beneficioso, pues alguien que no conoce de los marcos legales, haciendo uso de la IA puede llegar a mucha información, la cual no estará contrastada ni actualizada por un especialista, lo que a la larga puede ser peor, debido a que le derecho es un sistema dinámico y en constante movimiento.
- Privacidad y protección de datos: Como bien hemos remarcado la inteligencia artificial es un mar de dudas, y el uso de la misma requiere el acceso a grandes cantidades de datos para funcionar correctamente, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad y la protección de datos personales en el contexto legal, así como genera desconfianza debido a su falta de transparencia
- Sesgos algorítmicos: Los algoritmos de IA pueden estar sesgados por los datos utilizados para entrenarlos, lo que podría perpetuar prejuicios y discriminaciones existentes en el sistema legal español.
Siempre asesoramos con la toga puesta
Seguiremos siendo diferentes
Bonastre-Carreras Abogados laboralistas